Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de septiembre, 2014

Bix, Pops y ese sonido

En el presente en que vivimos es difícil que un hecho pase desapercibido a la tecnología que está en nuestras manos. Casi todo es capturado, compartido y reproducido sin medida. Estas condiciones nos han ido acostumbrando a unas posibilidades que en muchas ocasiones no nos es posible apreciar, precisamente por haberse convertido en algo habitual y francamente accesible. Pero no siempre fue así. Tampoco en Música fue así. En jazz no siempre fue así. Existen, por fortuna, numerosos ejemplos de grandes encuentros musicales entre figuras míticas del jazz que, sin duda, nos han dado obras importantes, tanto en estudio como en directo; el resultado de estos encuentros es un valiosísimo testimonio de lo que musicalmente sucedía en aquel momento, muchas veces auspiciado por figuras como Bob Thiele o Norman Granz , que siempre apostaron por propiciar estas citas en estudio. Pero no siempre fue así. En jazz no siempre fue así. En los locos años 20 las grabaciones no eran al

'Riding On Duke's Train': una Odisea del jazz

Imaginad que pudierais utilizar una máquina del tiempo que, sin peligro alguno, os permitiera viajar al pasado y convivir con la orquesta de Ellington y con el propio Duke. Podríais, por ejemplo, tomar un helado en el porche de su casa en Sugar Hill junto con su hijo Mercer o asistir a los ensayos de la orquesta. Con la deliciosa novela de Mick Carlon , Riding On Duke's Train (Montado en el Tren de Duke) ( Leapfrog Press ), podéis vivir la experiencia completa: viajaréis en el tren plateado que Ellington alquilaba para desplazarse por los Estados Unidos y formaréis parte del emocionante viaje (casi una expedición) musical y personal que su orquesta realizó entre marzo y abril del año 1939 por una Europa que se preparaba para una guerra inminente ante la amenaza nazi, cuyo régimen tendrá un gran peso en la novela, máxime cuando se recrea el hecho histórico de la retención, a su paso por la frontera de Hamburgo, del tren en que Ellington y sus "costosos caballeros"

Sobre el canon AEDE y cómo va a afectar a este blog

En el país en el que vivo, España, confluyen varias circunstancias -ejecutivas, legislativas y de índole empresarial- que al unirse dan como resultado realidades tan bizarras como el canon AEDE (también conocido por el desafortunado nombre "tasa Google"). Con esta medida oficial, la Asociación de Editores de Diarios Españoles (AEDE) reclama compensaciones al considerar que los agregadores de noticias o buscadores roban a los diarios españoles. De igual modo, impone sanciones a aquellos usuarios que colaboren enlazando a estos periódicos. Por tanto, cualquier enlace a una publicación adscrita a la AEDE (diarios como El país o El Mundo) que aparezca en una plataforma digital de cualquier naturaleza y acogida a cualquier tipo de licencia podría ser penalizada con una multa entre 300 y 300.000 euros. Es posible que a estas alturas podáis tener la impresión de no haber comprendido bien el párrafo anterior; temo deciros que sí lo habéis hecho: la AEDE ha conseguido el apoyo de